El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) ha incrementado las medidas de prevención en respuesta a la continuidad de lluvias en gran parte del país.
Una provincia se encuentra actualmente bajo alerta roja debido a la alta peligrosidad de las condiciones meteorológicas, mientras que 22 provincias han sido colocadas en alerta amarilla, lo que significa una atención y vigilancia ante posibles deslizamientos de tierra, inundaciones y crecidas de ríos. Además, se mantienen seis provincias en alerta verde, una fase de precaución ante riesgos moderados.
El COE ha informado que el país se encuentra bajo la influencia de una vaguada en combinación con una onda tropical situada al sur del mar Caribe, lo cual intensifica las lluvias en las zonas afectadas. Se espera que las precipitaciones sean acompañadas de tormentas eléctricas y posibles ráfagas de viento, lo que podría generar situaciones de emergencia en áreas vulnerables.
Las autoridades locales están monitoreando las condiciones y prestando atención a los niveles de agua en los ríos, cañadas y otros cuerpos de agua, con el fin de prevenir incidentes.
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El organismo también emitió una advertencia a los operadores de embarcaciones frágiles, pequeñas y medianas en la costa atlántica.
Se recomienda que estas embarcaciones limiten sus operaciones a zonas cercanas al perímetro costero, evitando navegar mar adentro debido a las condiciones de oleaje elevado y viento anormal que representan un riesgo considerable. Este llamado a la prudencia tiene como objetivo reducir el riesgo de accidentes y asegurar la seguridad de quienes realizan actividades en el mar.
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