Es la trampa financiera más vieja del mundo y la gente sigue cayendo en ella cada año.
En diciembre, la "mente pobre" toma el control. Salen a comprar regalos que no pueden pagar, usan la tarjeta de crédito como si fuera una extensión de sus ingresos y llenan el árbol de cosas caras. ¿El objetivo? Aparentar. Quieren que la familia, los vecinos o los hijos crean que "les va bien", aunque la cuenta bancaria esté gritando auxilio.
Compran estatus temporal a cambio de esclavitud permanente.
Luego llega enero. Se acaba la fiesta, se guardan los adornos y llega el golpe de realidad: las facturas. Empiezan el año con estrés, sin liquidez y arrastrando una deuda que tardarán meses en pagar.
Y aquí viene la hipocresía más grande:
El 31 de diciembre, con la copa en la mano, gritan: “¡Este 2026 será mi año! ¡Voy con todo!”.
¿De verdad?
¿Cómo va a ser "tu año" si ya hipotecaste tus primeros tres meses pagando los caprichos de diciembre? No puedes construir riqueza si empiezas el año cavando un agujero para salir de él.
Si realmente quieres que este sea tu año, empieza por cambiar tu diciembre.
El mejor regalo que puedes darte a ti y a tu familia no es un iPhone nuevo ni ropa de marca; es la Paz Mental de empezar enero con dinero en el bolsillo y cero deudas.
👇 Deja de regalar cosas para impresionar y empieza a regalarte libertad.
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